El partido de Putin gana, pero sufre un golpe en las elecciones legislativas rusas

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, acude a votar a un centro electoral durante las elecciones parlamentarias en Moscú (Rusia).
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, acude a votar a un centro electoral durante las elecciones parlamentarias en Moscú (Rusia).
Sergei Chirikov / EFE
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, acude a votar a un centro electoral durante las elecciones parlamentarias en Moscú (Rusia).

El partido oficialista Rusia Unida (RU) del primer ministro Vladimir Putin volvió a ganar las elecciones parlamentarias celebradas el domingo en Rusia, aunque fuertemente debilitado en comparación con los anteriores comicios de 2007 (entonces logró el 67% de los sufragios y 315 escaños).

Con el 93% de los votos escrutados RU consigue alrededor del 50% de los votos. Ello significa que el partido oficialista pierde la mayoría constitucional (300 de los 450 escaños de la Duma o Cámara Baja) y, como destacó el presidente de Rusia y número uno de las lista de RU, Dmitri Medvédev, "tendrá que buscar apoyo de otros partidos". La siguiente fuerza más votada ha sido el Partido Comunista con casi el 20%.

Al menos otros dos partidos, el socialdemócrata Rusia Justa (RJ) y el nacionalista Partido Liberal Democrático, también accederían al Parlamento con el 12% a 13% y el 11% a 14%, respectivamente.

Los beneficiados por la caída de popularidad de RU son ante todo los comunistas que casi duplican el resultado de 2007 (11,5%), al igual que Rusia Justa (7,7%). También crecieron los nacionalistas del excéntrico Vladímir Yirinovski, que hace cuatro años conquistaron un 7,7%.

Pérdida de poder en el Parlamento

La pérdida de la mayoría constitucional en el Parlamento que Rusia Unida ostentaba hasta ahora significa que ya no tendrá tanta libertad para aprobar las reformas que se esperan. El resultado también sería un duro golpe para Vladimir Putin, candidato de Rusia Unida de cara a las presidenciales de 2012.

Rusia Unida proclama su victoria

Antes de que salieran los resultados oficiales, el partido oficialista Rusia Unida proclamaba su victoria: "Rusia Unida ha ganado", declaró Borís Grizlov, presidente del Consejo Supremo del partido oficialista.

El dirigente de RU atribuyó a la crisis la fuerte caída del partido oficialista y recordó que en varios países de Europa la crisis provocó la derrota electoral de los partidos gobernantes. "En medio de la crisis económica mundial hemos recibido el apoyo del electorado. Mientras en Reino Unido, España y Portugal en las elecciones de 2010-2011 cambiaron los partidos gobernantes nosotros ya podemos decir que RU seguirá siendo (el partido) gobernante", dijo.

Denuncias de fraudes y ataques cibernéticos

Los partidos opositores, especialmente el comunista, denunciaron las múltiples violaciones de la ley electoral detectadas durante la jornada de votación.

Mientras los oficialistas acusaban a los opositores de "hacer campaña" durante la jornada, los opositores denunciaban fraudes a favor del partido gobernante. "Hemos detectado un mar de violaciones", declaraban los comunistas. Mientras, el nacionalista Partido Liberal Democrático se hacía eco: "La geografía de las violaciones abarca todo el país". Por su parte, Yábloko remataba diciendo que "las elecciones se han convertido en el juego de 'pilla al falsificador con las manos en la masa'".

La jornada también quedó marcada por ataques distribuidos de denegación de servicio (DDOS) que dejaron inutilizadas las páginas web de la radio Eco de Moscú y la ONG de observación electoral Golos (El Voto). Alexéi Venedíktov, director de Eco de Moscú, dijo que el ataque contra la emisora es "un intento de impedir que difunda información sobre irregularidades en las elecciones".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento